Vuelta Castejón

Esta es la crónica de la salida vista desde las piernas de Raúl!!

La mañana prometía, buen tiempo, carretera seca y una grupeta con ganas de quemar los cartuchos que no pudieron quemar ayer, salvo Pascual que tras el aguacero de ayer con Brus y el Marques no tuvo suficiente y ahí estaba para dar caña!! (sus dos compañeros de locura debían estar convalecientes pues no han aparecido).

Como es habitual Quilez calienta al grupo en los primeros metros de la carretera Huesca y luego se viene a la retaguardia de tertulia con la cola del grupete (Carlos, Castaño, Miguel, Toño, Bardají y yo mismo).

El incansable Lian, que se ha pegado toda la mañana cortando el viento, tenia la colaboración de Bernardo, Pascual, y Juan Carlos.

Hasta Villanueva el ritmo es asequible y el aire no molesta pero al tomar camino de Castejón carretera rugosa, el aire y los relevos de los más fuertes empiezan a pasar factura. Estoy deseando que llegue el puerto para poner la reductora y subir a la marcheta con Carlos.

Una llamada nos hace parar y nos quedamos Carlos, Quilez, Liar y el menda los demás no paran y siguen a su marcha, Quilez y Lian nos llevan hasta la base y les damos vía libre para que se desfoguen y alcancen al resto.

Por fin Carlos y yo llegamos a la cima y bajamos todos juntos hasta Castejón para encarar una subida corta pero en progresión Camino de Sierra Luna en la que desgasto un poco el plato grande.

Reagrupamos arriba y me animo en la bajada y me lanzo si temor a los ciento de agujeros, a la gravilla y a las curvas cerradas, tras las cuales pinchazo de Pascual que nos permite recuperar fuerzas.

Una vez en Sierra Luna Lian y compañía se emocionan con las condiciones favorables del asfalto y el aire y nos llevan a una velocidad de vértigo hasta Zuera no sin sufrir en los correspondientes repechos, las piernas ya no responden.

La desorganización hace que cuatro nos paremos unos minutos en la Gasolinera de Zuera (ya que parece que no quieren parar a Almorzar) ya que Castaño necesita avitollarse y le esperamos Carlos, Quilez, Lian y yo y mi burra. Al resto ya no los volvemos a ver creíamos que habrían parado en Villanueva pero no, así que paramos nosotros en la Sarda, y tras reponer fuerzas con una JARRA y cuarto kilo de tortilla y unos cafés terminamos la vuelta al ritmo que nos marcan Lian y Quilez (están pletóricos).

En resumen otra vez el infierno del norte (NO SIENTO LAS PIERNAS DIOS MIO), 115k con 2 puertos y 28 km/h de Media.

GICO